Pero ¿Qué es el Enchufle, el Teni y la Paila?

Queridos Amigos:

Si están buscando sentido a este sitio, pues, lamento o festejo decirles que no tiene. Así como su nombre lo indica, este blog habla de todo y de nada un poco, no significa nada su titulo así que aunque se que surgirán teorías como "Quiere decirme que mate a Santos" o "Yo escuché por ahí que es una enfermedad terminal", la verdad de las cosas es que nada. Más bien, ¡MÁTENME!
Los quiere,
la Paila.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Un mal romance

Si, el me odia y yo lo odio. Pero los dos sabemos que si alguno faltara, moriríamos.

Es el, mi odiadamente amado Transmilenio. ¿Cómo podría yo vivir sin ti?...si por mis lares no existen rutas donde las busetas me dejen cerca a mi lugar de destino, si mi presupuesto de estudiante no me permite ahorrar para comprarme aunque sea una cicla, si por mas que quiera dejarte...estas tú obligandome a quererte contra mis principios monetarios. Alegando yo, que tu tarifa de cobro es absurdamente cara e inventada y tu servicio de cultura es menos eficaz que intentar hacer hablar a un tartamudo con un sordomudo.

Cada mañana, cada tarde y cada noche de la semana (lunes a viernes y sabados cuando me toca hacer algo por la caracas), lucho contra mi competencia, y ojalá no me quiten la silla donde voy a sentarme, y ojalá no hayan viejitas cacrecas haciendose las enfermas para que les seda mi puesto querido, y ojalá no hayan sucios manoseadores intentando traisionarte.

Pero que vá, esa mano de plaga es a la que tu aceptas, la que hasta a veces prefieres por encima mio y me dejas sin servicio esperandote a veces hasta veinte minutos para ver si al menos llegas a consolarme y me acerques a mi casa para desahogarme de un día pichito.

Pero no importa, esos defecticos yo te los perdono, siempre y cuando me lleves rápido a mi destino. Te odio desgraciado, pero ¿ya ves como te haces querer?


Posdata: No dudes tampoco, que si tuviera la posibilidad de irme hasta en monopatín a donde tenga que ir lo haría. Porque el amor ciego existe, pero yo tampoco soy pendeja.

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